miércoles, octubre 14

PROTAGONISTA EN PARIS

Van ya un par de ocasiones que me viene ocurriendo lo mismo cuando viajo al extranjero.

Es una sensación extraña que me cuesta explicar: es como si la gente que me rodea (especialmente en los transportes públicos) dejará de ser figurante de mi propia vidapelícula y aquí la “prota” tomara conciencia de que existen miles de historias alrededor, en la que mi insignificante presencia no tiene la más mínima trascendencia.


Es un suponer, pero supongo que el no dominar el idioma y la cantidad de tiempo que paso entre aviones, metros, autobuses, etc… me facilite el fantasear sobre las historias que a cada uno de nosotros nos hace coincidir en tiempo y espacio. Es en estas ocasiones cuando toma una conciencia, una vez más, de lo banal de mi aportación a la humanidad. Como agradezco estás lecciones de humildad. ¡Una que se cree la reina del mundo!

A todo esto, yo a lo que iba, es a apuntar que he pasado el puente en París y confieso que me he visto superada. Siempre he renunciado a visitar las grandes capitales, es un turismo demasiado evidente, no me va a mi eso de ir punteando monumentos como en una gymkhana, eso hasta ahora me había hecho evitar Paris, bueno, París, Londres, Roma… Nueva York; y por eso reconozco que me ha impresionado y que he conseguido superar todos mis perjuicios y prejuicios.

Para ser del todo justos, digamos que en sólo cuatro días no he conseguido desilusionarme y que me ha interesado tanto como para volver, pero aún así y en homenaje a mi padre he de reconocer que: Si señor, ¡Vivimos en el mejor sitio del mundo!


NOTA MENTAL: Volver y recapacitar una vez supere el periodo de euforia sobre lo de todos mis perjuicios… los parisinos, el romanticismo, el horario europeo, los franceses en general….

2 comentarios:

08181 dijo...

Eso del prejuicio parisino tengo que superarlo aun :P

Pero soy un fan absoluto de montarme pelis en las estaciones (aeropuertos y demas lugares de transito y espera). Son lugares donde todos hacemos cosas curiosas, y me encanta embobarme en ellas.

PAZ dijo...

Yo es que soy de naturaleza optimista, lo que sumado a estar de vacaciones probablemente me hace vez las cosas en un fantástico color rosa, rosa? yo odio el rosa ...