Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias y las definitivas…
En ellas he encontrado argumento y defensa contra los acontecimientos que me envuelven últimamente.
¡Que pena que una no sepa expresarse en estos términos¡
Y es que la rutina me puede, me mata y me agota.
Los miserables proliferan a mí alrededor inundando cuanto tocan con su miseria.
Y cada vez son más esas ausencias transitorias y definitivas a las que hay que acostumbrarse.
Pero fíjate tu que una encuentra esperanza en casi cualquier cosa y por eso voy a defender... mi alegría incluso del agobio de la obligación de estar alegre....
P.D.“Se nota que el curso de control de emociones y risoterapia está funcionando”
2 comentarios:
se nota se nota, me han hablado de ese curso...de esas descripciones tan emotivas! pero a pesar de ese cursillo...seguro que el martes no te controlaste mucho ajaj la verdad es que los versos de benedetti tienen mucha razón, gran poeta el que se ha ido.
Vaya! lectores nuevos en mi blog... se ve que el amor es compartir... por supuesto que no me controlé, ya sabes que soy de las descontroladas, es parte de mi encanto ir perdiendo el control por las cosas que realmente merecen la pena.... besos
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