Este fin de semana he promovido uno de esos encuentros familiares de los que tanto reniego. ¡Si, si… lo he promovido YO!
Como excusa la romería del pueblo de mis padres, bueno, de mis padres y mío porque resulta que ahora vivo dentro de su término municipal. Pueblo, pueblo, lo que se dice pueblo ya no somos, decidimos acogernos al amparo de la capital hace cosa de ciento y pico años y ahora somos ... ¡BARRIO!; pero es que decir la romería del barrio no da idea del sentimiento de arraigo que nos invade durante estos días.
El caso es que en estos eventos aprovechamos para ponernos al día con PRIMOS (dícese de todos aquellos familiares por los que corra alguna gota de sangre afín a la nuestra), AMIGOS (aquellos afines con los que no hemos conseguido relacionarnos bajo ningún tipo de parentesco) y VECINOS (... resto de la población autóctona).
Me gusta el campo, me gusta charlar con amigos que no veía desde hace mil años y reírnos de viejas cosas, tirarnos en el suelo y subirnos a los árboles; compartir con los demás comida y bebida , volver a jugar al mate y al guiso, comer con las manos y beber a morro, ver jugar juntos a niños de 60 y de 5 años, y me gusta que el fino y la cervecita te suelte la lengua para cantar o para decir lo que hace tiempo que no nos deciamos….
Aaaaaaah! Y me gusta que me llamen pargatiña y me pregunten de quien soy, que me digan que mi familia es muuuuu güena familia y que tengo toda la cara de mi padre.
Es curioso como en estas ocasiones la vena racial se me acentúa, el sentimiento cortijero se apodera de mí y .... no hay más que verme ....
Como excusa la romería del pueblo de mis padres, bueno, de mis padres y mío porque resulta que ahora vivo dentro de su término municipal. Pueblo, pueblo, lo que se dice pueblo ya no somos, decidimos acogernos al amparo de la capital hace cosa de ciento y pico años y ahora somos ... ¡BARRIO!; pero es que decir la romería del barrio no da idea del sentimiento de arraigo que nos invade durante estos días.
El caso es que en estos eventos aprovechamos para ponernos al día con PRIMOS (dícese de todos aquellos familiares por los que corra alguna gota de sangre afín a la nuestra), AMIGOS (aquellos afines con los que no hemos conseguido relacionarnos bajo ningún tipo de parentesco) y VECINOS (... resto de la población autóctona).
Me gusta el campo, me gusta charlar con amigos que no veía desde hace mil años y reírnos de viejas cosas, tirarnos en el suelo y subirnos a los árboles; compartir con los demás comida y bebida , volver a jugar al mate y al guiso, comer con las manos y beber a morro, ver jugar juntos a niños de 60 y de 5 años, y me gusta que el fino y la cervecita te suelte la lengua para cantar o para decir lo que hace tiempo que no nos deciamos….
Aaaaaaah! Y me gusta que me llamen pargatiña y me pregunten de quien soy, que me digan que mi familia es muuuuu güena familia y que tengo toda la cara de mi padre.
Es curioso como en estas ocasiones la vena racial se me acentúa, el sentimiento cortijero se apodera de mí y .... no hay más que verme ....
Pues eso que me gusta mi pueblo, me gusta mi gente y me gusta llevar una FOLCLORICA dentro aunque solo sea una vez cada cinco años.
Y por supuesto ... !Viva San Isidro¡
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